lunes, 14 de febrero de 2011

La Cola del Dragón: David Coronado*

En la lectura se plasma de manera ligera pero concreta de la complejidad en la que se encuentra una sociedad carente de recursos comunicativos para la difusión cultural. Por la carencia de esta, estamos envueltos en un círculo vicioso donde el beneficio social y cultural no surge efecto, dejando pasar el tiempo, recursos (no solo económico) y motivaciones para impulsar acciones de las mismas personas que conforman a la sociedad, con intenciones de promover la cultura. Todo esto relacionado a políticas burocráticas de acción, lo cual frena bruscamente proyectos prometedores.
La cultura global se ha hecho presente en nuestro contexto, donde la disonancia de significados y la aceptación irracional a conceptos totalmente ajenos y desconocidos a nuestra sociedad, se han hecho presentes; generando sentimientos e ideologías de una “apócrifa alta cultura”, entendiendo a esta como una clasificación, todo referido a elementos que lo categorizan como el “status quo”.
Las confusiones sobre a quién seguir son latentes, las constantes interrogantes y críticas forman parte de nuestro pan de cada día, donde la conformidad logra acaparar toda nuestra atención…

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