jueves, 19 de mayo de 2011

Estudios culturales y memoria histórica, Aleida Assmann

Estudios culturales y memoria histórica, Aleida Assmann

El objetivo del ensayo es reconstruir la historia y contexto académico de los conceptos que actualmente permean los estudios culturales, por ejemplo: descripción densa, liminalidad, circulación de la energía social, orientalismo, hibidración, subalterno, cultura popular. Por un lado, el ensayo destaca las diferencias locales e históricas de la emergencia de los estudios culturales y observa las circunstancias históricas en las cuales se produjeron y se conformaron sus distintas orientaciones.

La principal suposición de la autora es que los estudios culturales no son sólo una mezcla global de teorías y terminologías pero, si se considera en la perspectiva histórica, se revelan sus vínculos con las historias y temas específicos locales. En otras palabras, los estudios culturales necesitan ser vistos como un campo de respuestas a agendas de desarrollo específico local. La primer conclusión que obtenemos es que la emergencia de los estudios culturales fue una respuesta a las presiones políticas y sociales inmediatas, al menos así es evidente en la tradición norteamericana e inglesa de los estudios culturales. Sin embargo, la tradición alemana de éste tipo de estudios muestra algunas diferencias.

Comparando las formas y diseños de los estudios culturales en los Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, las diferencias son bastante llamativas. Mientras que los estudios culturales americanos y británicos redefinen cultura de tal manera que provee caminos de pensamiento, estrategias de sobrevivencia y recursos para la resistencia por parte de los marginados; la noción de cultura para Alemania tiene un sentido opuesto: ellos evitan el uso político de la cultura. Por su parte, la tradición alemana de los estudios culturales insiste en la importancia de los signos y los símbolos, de los sistemas, de los medios y de la memoria, lo que constituye una aproximación a la teoría de la cultura que no puede servir inmediatamente como una matriz para la acción política.

Un aspecto importante que diferencia ambas posturas en los estudios culturales, es la noción de la memoria (cultural). La memoria permite vincular el pasado con el presente. La memoria cultural es una categoría decisiva con la cual puedo reclamar un conocimiento personal.

En este ensayo la autora demuestra las diferencias significativas que existen entre los estudios culturales norteamericanos, británicos y alemanas. Dichas diferencias se deben, en gran medida, a los contextos culturales e históricos de las academias donde fueron desarrollados.

Hegemonía, poder y dimensión política de la cultura, Chantal Mouffe.

Hegemonía, poder y dimensión política de la cultura, Chantal Mouffe.

El aspecto más interesante en el campo de los estudios culturales es su carácter interdisciplinario. El objetivo de este artículo es mostrar cómo una aproximación anti-esencialista informada por una noción de hegemonía es de crucial importancia para los estudios culturales, porque ayuda a la comprensión de la dimensión política de la cultura y a las intrincadas relaciones entre cultura y poder. En un primer momento, la autora profundizará en la especificación del enfoque “anti-esencialista”. Después nos indica la relevancia de dicho enfoque para una serie de cuestiones que son centrales en el campo de la cultura. Por último nos ofrece un examen de la importancia de esta visión en los estudios sobre el feminismo.

Para la autora, hegemonía es el punto de convergencia entre la objetividad y el poder. Esta manera de posicionar el problema del poder implica una profunda transformación en el camino de cómo el poder es concebido. Ello implica que el poder no debe ser entendido como una relación externa que tome lugar entre identidades pre-constituidas, sino más bien que se constituye en las propias identidades, en la propia interacción.

El agente social se constituye por un conjunto de posiciones subjetivas que nunca pueden ser totalmente fijadas en un sistema cerrado de diferencias, y se construye por una diversidad de discursos entre los cuales no hay necesaria relación pero si un constante movimiento de sobredeterminación y desplazamiento. La identidad de tales sujetos múltiples y contradictorios es siempre contingente y precaria, fijada temporalmente en la intersección de esas posiciones subjetivas y dependiendo de formas específicas de identificación. Es entonces imposible hablar de agente social como si se tratara de algo unificado, de una entidad homogénea. Es más bien pertinente entender al agente social como algo en construcción en tanto interactúa.

Por otro lado, la práctica política juega un papel importante en la construcción de identidades. La creación de una identidad siempre implica el establecimiento de una diferencia, diferencia que a menudo construida sobre las forma de una jerarquía. La existencia de otros aparece como la condición de la posibilidad de la construcción de mi identidad, desde y sin el cual, yo no podría tener identidad alguna definida. La identidad es, en efecto, el resultado de una multitud de interacciones que toman lugar desde un espacio exterior, pero que no están claramente definidas. Las prácticas políticas construyen diferencias, por tanto, identificaciones. Los grupos feministas apelan a la construcción de identidades a partir de la configuración de ciertas prácticas sociales con fines políticos claramente establecidos por el grupo. Es así como la autora ejemplifica sus hipótesis dentro de este artículo.

Cultural Studies and Historical Memories

Cultural Studies and Historical Memories

Autor: Aleida Assmann

Alumna: Yael C. Dansac Rivera

Maestría en Ciencias Sociales, Universidad de Guadalajara.

En los últimos diez años, los Estudios Culturales se han desarrollado un campo académico disciplinario algo unificado que han tenido gran alcanza a escala global.

Según el sociólogo jamaiquino Stuart Hall, estos estudios han surgido como una respuesta a su contexto histórico, al menos en gran Bretaña. En otras palabras, el supone que era necesario el surgimiento de estudios interdisciplinarios sobre poder, cultura, identidad y raza para poder analizar a la sociedad británica de principios de los años 60´s. Esta clase se estudios se definen principalmente por no tener una concepción de la cultura como se entiende en la antropología, de hecho rechazan esa concepción. Por ello, los teóricos como Hall propusieron que la cultura no era el producto de una herencia racional, sino una continua lucha de poder con el mundo contemporáneo: una arena de lucha. Estas ideas, fuertemente influidas por lecturas foucaultsianas, gramscianas y marcianas, no tenia mucho que ver con la idea de cultura que existía cuando surgió el Centro de Estudios Culturales Contemporáneos en Birmingham.

Según Hall, quien le dio un giro político y teórico a dicho centro mientras lo dirigió, la vocación de los Estudios Culturales era ayudar a la gente a entender el contexto socio político en el cual vivían, darles estrategias de supervivencia en dichos contextos, y darles recursos para resistirse de la exclusión en la comunidad nacional.

A diferencia de Inglaterra, en Alemania la crisis en las Humanidades dio surgimiento a una institución academica llamada Geisteswissenschaften, la cual no tenía ninguna orientación política clara, a diferencia del Centro de Estudios Culturales de Birmingham que si era considerado un centro semi-subversivo, donde se desafiaban las corrientes y conceptos tradicionales de las ciencias sociales y las humanidades. En Alemania lo que se intentaba era cambiar esos ánimos, buscando reconstruir una Alemania que había quedado en crisis por las dos guerras mundiales.

Para ello en Alemania se busco entender a la cultura como toda memoria no hereditaria de un grupo, (concepto tomado de Iuri Lotman), brindando con este enfoque una nueva orientación en los estudios cultuarles. No es necesario entonces radicalizar los cambios y conceptos teóricos como si lo propone la escuela británica.

La última parte del artículo busca recuperar los estudios sobre crítica literaria como un recurso para realizar estudios culturales, estableciendo un puente entreambos. Para ello retoma una lectura específica, que bien podría ser cualquier novela histórica. Con ello busca demostrar que a través del análisis de un texto, pueden hacerse estudios de este tipo.

Cultural Studies and Historical Memories

Cultural Studies and Historical Memories

Autor: Aleida Assmann

Alumna: Yael C. Dansac Rivera

Maestría en Ciencias Sociales, Universidad de Guadalajara.

En los últimos diez años, los Estudios Culturales se han desarrollado un campo académico disciplinario algo unificado que han tenido gran alcanza a escala global.

Según el sociólogo jamaiquino Stuart Hall, estos estudios han surgido como una respuesta a su contexto histórico, al menos en gran Bretaña. En otras palabras, el supone que era necesario el surgimiento de estudios interdisciplinarios sobre poder, cultura, identidad y raza para poder analizar a la sociedad británica de principios de los años 60´s. Esta clase se estudios se definen principalmente por no tener una concepción de la cultura como se entiende en la antropología, de hecho rechazan esa concepción. Por ello, los teóricos como Hall propusieron que la cultura no era el producto de una herencia racional, sino una continua lucha de poder con el mundo contemporáneo: una arena de lucha. Estas ideas, fuertemente influidas por lecturas foucaultsianas, gramscianas y marcianas, no tenia mucho que ver con la idea de cultura que existía cuando surgió el Centro de Estudios Culturales Contemporáneos en Birmingham.

Según Hall, quien le dio un giro político y teórico a dicho centro mientras lo dirigió, la vocación de los Estudios Culturales era ayudar a la gente a entender el contexto socio político en el cual vivían, darles estrategias de supervivencia en dichos contextos, y darles recursos para resistirse de la exclusión en la comunidad nacional.

A diferencia de Inglaterra, en Alemania la crisis en las Humanidades dio surgimiento a una institución academica llamada Geisteswissenschaften, la cual no tenía ninguna orientación política clara, a diferencia del Centro de Estudios Culturales de Birmingham que si era considerado un centro semi-subversivo, donde se desafiaban las corrientes y conceptos tradicionales de las ciencias sociales y las humanidades. En Alemania lo que se intentaba era cambiar esos ánimos, buscando reconstruir una Alemania que había quedado en crisis por las dos guerras mundiales.

Para ello en Alemania se busco entender a la cultura como toda memoria no hereditaria de un grupo, (concepto tomado de Iuri Lotman), brindando con este enfoque una nueva orientación en los estudios cultuarles. No es necesario entonces radicalizar los cambios y conceptos teóricos como si lo propone la escuela británica.

La última parte del artículo busca recuperar los estudios sobre crítica literaria como un recurso para realizar estudios culturales, estableciendo un puente entreambos. Para ello retoma una lectura específica, que bien podría ser cualquier novela histórica. Con ello busca demostrar que a través del análisis de un texto, pueden hacerse estudios de este tipo.

Hegemony, Power and the Political Dimension of Culture

Hegemony, Power and the Political Dimension of Culture

Autor: Chantal Mouffe

Alumna: Yael C. Dansac Rivera

Maestría en Ciencias Sociales, Universidad de Guadalajara.

El objetivo principal de esta lectura para la politóloga belga Chantal Mouffe es proponer una nueva dirección en los llamados Estudios Culturales, caracterizados por su alto carácter interdisciplinario. La dirección sugerida es empezar a analizar la dimensión política de la cultura.

Para comenzar, Mouffe plantea que las prácticas políticas no tratan únicamente con identidades pre-construidas, ya que tienen un rol central en la constitución de las identidades mismas; claro está que en la construcción de dichas identidades, las prácticas culturales tendrán un rol importante.

Estos planteamientos buscan romper con cualquier noción esencial de la identidad, ya que cada identidad esta irremediablemente relacionada con el exterior y el interior suele aparecer como algo que siempre es contingente. Por ello, la identidad no pertenece a una persona, y ninguna persona tiene una sola identidad.

Voy a profundizar en el último planteamiento de Chantal Mouffe “la identidad no pertenece a una persona, y ninguna persona tiene una sola identidad”, porque lo encuentro sumamente relevante para mi investigación de la maestría. Cuando una trata con un grupo, al cual una o varias etiquetas o nombres le han sido asignadas, es difícil observar a simple vista el entramando de singularidades de cada grupo y las múltiples identidades que lo conforman. La tesis planteada por Mouffe permite observar todos los niveles de singularidad de un grupo humano estudiado, todas las dinámicas, relaciones y culturas que conforman el crisol de cada sociedad.

Si se quiere retomar dicha idea, el poder y la cultura deben ser analizados como agentes que juegan un rol en la construcción de las identidades, en lugar de usar un enfoque racionalista para ello.

miércoles, 18 de mayo de 2011

“Globalization and the “Economization“ of Cultural Studies”

“Globalization and the “Economization“ of Cultural Studies”,
Grossberg
Lawrence Grossberg es una de las figuras más importantes de los estudios culturales, realizó estudios de posgrado en el Centro de Estudios Culturales de Inglaterra, el cual era dirigido por quien se convertiría en su mentor, el jamaiquino Stuart Hall. Para el autor los Estudios Culturales juegan un papel determinante en la década de los 80’s del siglo XX, gracias a su influencia en disciplinas como la antropología Ciencias Sociales y Humanidades. En su artículo hace una propuesta en la que plantea seis modelos importantes en el campo de los estudios culturales.
1.La cultura como texto,
2 la cultura como comunicación,
3. la cultura como diferencia,
4.la cultura en el espacio socio-político,
5. la cultura en las instituciones;
6. de la cultura con el discurso y la vida cotidiana.
A partir de éstos seis modelos analiza los paradigmas la influencia en las combinaciones y mezclas con europeos la etnología, la antropología cultural y social. Particularmente llama mi atención el segundo modelos y su argumento de que la cultura es totalmente dependiente de la comunicación, ya que es en realidad un resultado de discurso entre los individuos. A cada uno de los modelos le asigna una ejemplo de investigación y abunda en las explicaciones.
Pero también habla de la globalización como fenómeno que ha trastocado las formas de transmisión de la herencia cultural con características específicas en cada región, por lo que la participación de los medios masivos de comunicación juegan un papel central en dicho proceso.
El poder de los mismos es en muchas ocasiones, en palabras del autor subestimado, pero debemos posicionar el artículo en su época, es decir en 1999, por lo que sus argumentos pudieran parecer simplistas si no se contextualizan. Las fronteras que antes enmarcaban la separación de los Estados-nación ahora tienden a separar demarcaciones políticas, pero no culturales como lo hacían antes. Sin embargo, Grossberg hace una observación importante al señalar que nop considera que el proceso de globalización se asemeje a un proceso de homogeneización, retomando los postulados Stuart Hall, pues los resultados no serán los mismos ni siquiera en los integrantes de una misma región Los estudios culturales deben verse como una compleja articulación en la que el papel del contexto histórico resulta determinante para comprender su posición.

Cultural Theory

Universidad de Guadalajara
Maestría en Ciencias Sociales
Teorías de la Cultura
Martha Patricia Ascencio Aguirre

Cuál es la teoría cultual
El capítulo primero de Cultural Theory, hace un recorrido del término a través de la historia para explicar cómo ha evolucionado el término de acuerdo a determinados momentos, pone como ejemplos la relación del concepto con otros como civilización vs barbarie. Sin embargo hace hincapié en que es difícil definir el concepto de cultura dado que atraviesa un sinnúmero de disciplinas y al hacerlo cada una le imprime calificativos principales y segundarios.
En el capítulo I revisa a cinco teóricos clásicos en la Sociología: Marx, Durkheim, Weber, Simmel, Nietzsche y DuBois, que desde sus planteamientos podemos rastrear cuáles son las aplicaciones que la dan al término como tal. En el caso de Marx y su construcción teórica, el materialismo histórico, en el que las superestructuras determinan las clases sociales y éstas a su vez podrían ser definidas de acuerdo a sus prácticas culturales. Durkheim por su parte construye el término de conciencia colectiva para definir aquello en lo que nos reconocemos como parte de un grupo y es está colectividad la que nos permite encontrar sistemas simbólicos compartidos. Weber analiza las prácticas de dominación y autoritarismo y su influencia sobre la sociedad.
En el capítulo Más allá de las grandes teorías de Norbert Bolz nos hace la invitación a dejar de lado la confusión que nos genera la definición de cultura. Considera que es de vital importancia la influencia que ejercen sobre las sociedades actuales los medios de comunicación, construyendo prototipos ampliamente identificados por todos, por lo que no debería de abrumarnos tanto la construcción teórica y que no hay verdades absolutas en la ciencia y eso que es definido hoy mañana puede ser transformado e incluso olvidado.
Resulta pues que la discusión sigue en pie luego de siglos y escuelas en búsqueda de una definición clara, podríamos decir que es momento de relajarnos y elegir el término que tenga mayor identificación a los proyectos prácticos sobre los que se intenta trabajar de manera empírica.