Reporte de lectura
Capítulo VII. Las crisis y la emergencia de las teorías científicas, en “La estructura de las revoluciones científicas” de Thomas Kuhn. Fondo de Cultura Económica, México, 1962 (octava reimpresión 2004), traducción de Agustín Conti.
Alumna: Yael Carlota Dansac Rivera
Materia: Teorías de la Cultura
Profesor: Dr. Rodolfo Morán Quiroz
Maestría en Ciencias Sociales, Universidad de Guadalajara.
Para poder comprender mejor la obra literaria aquí discutida, se debe comprender a Thomas Kuhn en su papel de físico e historiador de la ciencia, ya que ambas disciplinas permean su trabajo y los ejemplos que brinda para sustentarlo. Así mismo se debe tener presente que sus contribuciones a la comprensión del “cambio de paradigma en la ciencia” fueron redactadas en el contexto de la guerra fría, un periodo caracterizado por la represión política extrema tanto en la sociedad como en la producción científica universitaria.
El trabajo que este autor norteamericano desarrolló en su libro “La estructura de las revoluciones científicas” presenta en sus páginas una discusión epistemológica con respecto a los cambios que se presentan en la ciencia y las teorías que la sustentan. Las ideas plasmadas en su trabajo resultaron de las investigaciones realizadas por el autor sobre los orígenes de la mecánica del siglo XVII, el cual comenzó a realizar 15 años antes de la publicación del libro anteriormente mencionado.
En los primeros tres capítulos de “La estructura de las revoluciones científicas”, cuyo objetivo primario “es trazar un bosquejo del concepto absolutamente diferente de la ciencia que puede surgir de los registros históricos de la actividad de investigación misma” (Kuhn, 1962:20), Kuhn comienza explicando a las revoluciones científicas como un cambio de paradigma y para ejemplificar dicha idea parte de ejemplos que provienen de la física, clarificando cómo se da el cambio de las ideas forjadas por distintos contextos históricos, a través de los siglos. Esta visión dinámica de las teorías científicas en la que toda idea o cambio es el resultado de un proceso histórico, social e ideológico, presenta la clave para entender cómo el ser humano razona, se equivoca y dando cuenta de su error busca nuevas maneras para explicar el mundo que lo rodea y los fenómenos que existen en él.
Como el autor esta forjado como historiador, presenta aquí una visión diferente del desarrollo de la ciencia a través de los siglos que nos preceden: primero determina quién fue y en qué momento vivió el inventor/descubridor de determinado hecho, teoría o ley, para luego pasar a revisar cual era el conjunto de errores, mitos y supersticiones que impidieron que dicho personaje tomara en cuenta o visualizara aquellos componentes del caudal científico moderno (véase Kuhn, 1962:21). Esta visión es contraria a la que se tenía en siglos precedentes, la cual consideraba que la historia de la ciencia se componía de un cumulo de descubrimientos/inventos que contribuían en su desarrollo (Kuhn, 1962:23).
Entrando en materia, según el autor las revoluciones científicas son “aquellos episodios extraordinarios en que tienen lugar esos cambios de compromisos profesionales” (Kuhn, 1962:27), entendidos aquí como cambios de paradigma, y son el resultado del descubrimiento de un problema o fenómeno anormal el cual opone resistencia a ser resuelto con los métodos, procedimientos y reglas oficiales de la ciencia. Esta clase de revoluciones no se presentan de la noche a la mañana, son procesos dinámicos que pueden llevar mucho tiempo y pueden incluir a diversos actores.
Un paradigma es comprendido como el fundamento compartido por numerosas generaciones de científicos, el cual sirve como guía para la metodología e investigación legítima de un determinado campo de la investigación (Kuhn, 1962:33-34). Cuando la ciencia carece de paradigmas, Kuhn sugiere que todos los hechos o explicaciones pertinentes para el desarrollo de una ciencia, pueden convertirse en candidatos potenciales para tomar dicho lugar (Kuhn, 1962:41). La aceptación o rechazo del nuevo paradigma será un fenómeno recurrente, por ende este deberá ser explicado ampliamente.
A lo largo del capítulo VII (Kuhn, 1962: 112-127) el autor nos explica de manera más certera cómo se desarrollan las crisis en la ciencia y como estas dan origen a nuevos paradigmas. Para comenzar, la percepción de una anomalía desempeña un papel fundamental en la aparición de todos los cambios que son aceptados en determinada teoría; este proceso compone el preludio necesario para la posterior búsqueda de nuevas reglas. Cuando esto sucede, hay un periodo de inseguridad profesional profunda que afecta principalmente a los científicos que se desarrollan en el campo que se encuentra guiado por tal o cual paradigma, es por ello que las revoluciones científicas deben estar fuertemente fundamentadas y ser absolutamente necesarias. El autor menciona que “el significado de la crisis es la indicación de que ha llegado el momento para rediseñar las herramientas” (Kuhn, 1962:127).
A manera de conclusión, se puede decir que las revoluciones científicas son un fenómeno dinámico visible tanto en las ciencias naturales como en las sociales. Son procesos necesarios para el quehacer científico, el cual se basa en cambios, descubrimientos, comprensiones y nuevas formulaciones. El camino que debe seguir toda disciplina que se llame científica, debe estar ilustrado por estos cambios, los cuales impiden el estancamiento de las ideas y el crecimiento desmesurado de la soberbia, principal enemiga de la ciencia.
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