jueves, 3 de marzo de 2011

Desarrollo teórico, procesos sociales y metateorías

Desarrollo teórico, procesos sociales y metateorías

Siguiendo con el debate del desarrollo de la ciencia, el cambio de paradigmas, la generación de teorías, en esta ocasión complementamos la noción de paradigma de Thomas S. Kuhn con los análisis de Joseph Berger, David G. Wagner y Morris Zelditch cuyos propósitos giran en torno a las siguientes cuestiones: ¿Cuándo se da un cambio en el paradigma?, ¿cómo se identifica un cambio paradigmático?, ¿qué factores intervienen en los cambios paradigmáticos?, entre otras más.

En este sentido me parece de particular importancia que en el caso de la sociología podamos identificar tres paradigmas científicos, en torno a los cuales se han estructurado teorías y estudios empíricos: el paradigma de los hechos sociales, el paradigma de la acción social y el paradigma del conductismo social. Básicamente la gran cantidad de aportaciones teóricas de las ciencias sociales las podemos encontrar postuladas a partir de los principios de estos paradigmas.

Es de destacar que, a diferencia de lo planteado por Kuhn, distintos paradigmas pueden coexistir en el tiempo, quizá de forma competitiva, pero no necesariamente uno desplaza al otro de forma total. Así es posible que encontremos que se desarrolla teorías y metodologías que pueden ser igualmente efectivas en paradigmas opuestos. Estamos entonces frente a una nueva definición de paradigma, como aquello que sirve para distinguir comunidades y sub-comunidades científicas.

Otra aportación interesante es la analogía del desarrollo científico como un árbol, donde tenemos un “tronco” o gran paradigma del cual se desprenden “ramas” que vienen a funcionar como paradigmas de menor envergadura o teorías de mediano alcance que dan explicaciones a diversos fenómenos, pero todas a partir de un mismo paradigma. En el fondo, tanto el paradigma como las teorías surgidas de él se fundan o tienen sus “raíces” en ideas generales, en concepciones o imaginarios sobre cómo es la realidad y a partir de ahí se estructura el gran árbol del desarrollo científico.

Recordando un poco a Thomas S. Kuhn, para él el desarrollo científico solamente se daba en el momento de las revoluciones, es decir, cuando los científicos no podían dar explicación a una gran cantidad de fenómenos, lo que incentivaba la búsqueda de nuevos métodos, conceptos, marcos interpretativos que dieran esa explicación. Por otro lado existen los que argumentan que el desarrollo científico se da de forma lineal, como acumulación de descubrimientos y renovación de concepciones teóricas. Sin duda es posible la coexistencia de las dos visiones, sin embargo me inclino por la de las revoluciones científicas. Personalmente considero que la creatividad humana (con ella los descubrimientos científicos) es más fructífera cuando se presentan problemas que deben ser superados. En ese estado nos obligamos a buscar soluciones recurriendo, en un primer momento, a las herramientas y mecanismo ya comprobados y utilizados anteriormente. Si esto no nos proporciona lo esperado, es entonces donde comenzamos a innovar: mezclar métodos, inventar otros, buscar alternativas, etc.

Tampoco debemos olvidar que existen cuestiones subjetivas que repercuten en que un paradigma sea aceptado o no. Evidentemente los paradigmas dependen de personas y a final de cuenta ellos tienen el poder de aceptar o rechazar un paradigma, incluso si éste se presenta como la mejor alternativa para solucionar los problemas. Las lecturas proporcionan algunos ejemplos de esta situación, donde paradigmas han logrado convertirse en hegemónicos, o completamente lo opuesto, por simples cuestiones políticas, ajenas a la objetividad propia de la ciencia.

Por RPT

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