En este capítulo, Bonfil Batalla pretende dar a conocer los procesos culturales que ocurren cuando dos grupos con cultura diferente e identidades contrastantes están vinculados por relaciones de dominación-subordinación. Lo anterior hace necesario comprender la noción de control cultural, que es la capacidad social de decisión, producción y reproducción sobre los elementos culturales.
Los elementos culturales son los recursos de una cultura que se ponen en juego para formular y realizar un propósito social. Pueden ser materiales, de organización, de conocimiento, simbólicos y emotivos. Cambian a lo largo del tiempo.
Un detalle importante por entender es la dimensión política (del control cultural) que se introduce al estudiar grupos sociales, ya que cambia la dialéctica del control cultural sobre lo que es propio y lo ajeno. Deja de ser “lo mío” y “lo tuyo”, para ser “lo nuestro” y “de los otros” por tratarse de colectivos.
Así, estableciendo una relación entre el grupo social que decide y los elementos culturales sobre los cuales decide (propios o ajenos), propone cuatro procesos culturales, es decir, tipos de cultura:
La autónoma, en la cual el grupo social posee el poder de decisión sobre sus propios elementos culturales.
La impuesta, en donde ni las decisiones ni los elementos culturales puestos en juego son del grupo social, que da lugar a un proceso de incorporación de elementos culturales que permanecen ajenos.
La apropiada, en la cual los elementos culturales son ajenos, pues el grupo no tiene poder sobre su producción o reproducción. Sin embargo, los usa y decide sobre ellos.
La enajenada, en donde los elementos culturales siguen siendo propios, pero la decisión sobre ellos es expropiada.
La dinámica del control cultural que permite establecer este esquema de la clasificación de la cultura se lleva a cabo a través de los procesos de resistencia, apropiación, imposición y enajenación.
Por último, Batalla se centra en los procesos de las clases subalternas o dominadas, de los cuales hace diversas especificaciones para concluir, acertadamente en mi opinión, que sí poseen cultura propia y capacidad de decisión sobre ciertos elementos culturales. Y a su vez, esa cultura es parte de la cultura de la sociedad en su conjunto; pero no es otra cultura, sino una alternativa posible para esa misma sociedad total.
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