En muchas ocasiones ni siquiera nos preguntamos cual es la razón de portar ciertas vestimentas, de utilizar las "mejores" cosas, de asistir a ciertos lugares, que nos llevan de cierto modo al vacio. Al desconocimiento de lo real, a un imaginario lleno de fantasías estilísticas, formales y representativas de algo que no somos.
Bordieu en su texto remarca esas "pequeñas" vanalidades, donde lo único que cabe, es el estilo de vida y el prestigio, sin embargo con la explicación a fondo acerca de los valores simbólicos que se le atribuyen a las firmas, se recrea el espacio social en el que vivimos, "la firma es una marca que cambia no la naturaleza material del objeto, sino su naturaleza social" (Bordieu).
Estamos tan involucrado con todos los mécanismos mércantiles y simbólicos que ni siquiera del consumo nos damos cuenta, es decir en todas las sociedad hay espacio para la obtención de esos llamados -bienes de cultura-.
El tomar algunos elementos del "campo" podría hacernos sentir sumergidos dentro de una sociedad, que en ocasiones, no pertenecemos, ya que nosotros nos basamos en la imitación. En esta que nos lleva a sentirnos relacionados con los demás, porque portamos la misma marca, además, del miedo de nosotros mismos para sentirnos excluidos e inferiores y por lo consiguiente solos, citando a Octavio Paz , "El sentimiento de soledad, por otra parte, no es una ilusión-como a veces lo es el de inferioridad- sino la expresión de un hecho real: somos, de verdad, distintos. Y, de verdad, estamos solos" (El laberinto de la soledad).
Aprender a reconocer lo que somos a partir de lo que tenemos (imaginario de nuestra propia concepción de hombre) y no de lo que nos dicen debemos necesitar, es un importante paso a la reflexión, de saber por que actuamos de ese modo y en ciertas circunstancias, y en definitiva conocer las causas por las cuáles se lleva a cabo el consumo.
Bordieu en su texto remarca esas "pequeñas" vanalidades, donde lo único que cabe, es el estilo de vida y el prestigio, sin embargo con la explicación a fondo acerca de los valores simbólicos que se le atribuyen a las firmas, se recrea el espacio social en el que vivimos, "la firma es una marca que cambia no la naturaleza material del objeto, sino su naturaleza social" (Bordieu).
Estamos tan involucrado con todos los mécanismos mércantiles y simbólicos que ni siquiera del consumo nos damos cuenta, es decir en todas las sociedad hay espacio para la obtención de esos llamados -bienes de cultura-.
El tomar algunos elementos del "campo" podría hacernos sentir sumergidos dentro de una sociedad, que en ocasiones, no pertenecemos, ya que nosotros nos basamos en la imitación. En esta que nos lleva a sentirnos relacionados con los demás, porque portamos la misma marca, además, del miedo de nosotros mismos para sentirnos excluidos e inferiores y por lo consiguiente solos, citando a Octavio Paz , "El sentimiento de soledad, por otra parte, no es una ilusión-como a veces lo es el de inferioridad- sino la expresión de un hecho real: somos, de verdad, distintos. Y, de verdad, estamos solos" (El laberinto de la soledad).
Aprender a reconocer lo que somos a partir de lo que tenemos (imaginario de nuestra propia concepción de hombre) y no de lo que nos dicen debemos necesitar, es un importante paso a la reflexión, de saber por que actuamos de ese modo y en ciertas circunstancias, y en definitiva conocer las causas por las cuáles se lleva a cabo el consumo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario