The Reality of Reducction: The Failed Synthesis of Pierre Bourdieu de Jeffrey Alexander
El pensamiento y obra de Pierre Bourdieu ha tenido indudablemente gran repercusión en los estudios culturales y la denominada teoría cultural. Muchos de sus conceptos, como habitus, campo simbólico, capital cultural, entre otros, siguen teniendo gran capacidad explicativa de los fenómenos socioculturales. Sin embargo, en el ensayo The Reality of Reducction: The Failed Synthesis of Pierre Bourdieu, su autor Jeffrey Alexander lleva a cabo una ardua, incisiva y profunda crítica a todo el pensamiento del sociólogo francés.
Para Alexander, el hecho de que el pensamiento de Pierre Bourdieu haya tenido tanta importancia se debió, en parte, a la crisis de la tradición neomarxista, por otro lado, a la mala interpretación de las “incongruencias” y “contradicciones” de su pensamiento por parte de sus seguidores, que le otorgaron una posición intelectual e innovadora que, a decir del autor del ensayo, no le correspondía. Jeffrey Alexander acepta la importancia, más no la autenticidad, de la acción simbólica y los sistemas culturales propuestos por Bourdieu –quizá los únicos aportes reales que a decir de Alexander proporcionó Bourdieu.
A decir del académico de Yale, Bourdieu describe su propia teoría como una “filosofía de la acción”, con la que rompió decisivamente con una serie de poderosas oposiciones o arqueotipos sociales como: individualidad/sociedad, individual/colectividad, consciencia/inconsciencia, interés/desinterés, objetividad/subjetividad. Pero a decir de Alexander, la sociología de Bourdieu es “irremediablemente defectuosa, en términos teóricos y empíricos, y últimamente en términos ideológicos y morales también”. Distorsiona la naturaleza de la acción, prosigue el autor, y el orden y no entiende la institución básica y estructura cultural, dejando solo la acción a las posibilidades humanas y morales de la vida contemporánea.
En este trabajo, Jeffrey Alexander enfatiza las contradicciones internas que a su consideración existen en el trabajo de Bourdieu. Pero Alexander también reconoce que el sociólogo francés fue consciente de ello y, en diversas ocasiones o con distintas estrategias teóricas, intentó resolverlas. Alexander no se concentra en analizar y criticar las obras de Pierre Bourdieu de forma aislada sino más bien tomándolas como una totalidad, como un panorama de todo el pensamiento Bourdieano.
Una de las más duras críticas a Bourdieu ha sido su auto-reconocimiento y auto-clasificación de su pensamiento en la corriente epistemológica del estructuralismo simbólico, lo que a decir de Alexander nunca ocurrió, o al menos así lo evidencia su misma obra. Es así que Alexander detecta cuatro etapas históricas en el desarrollo intelectual de Pierre Bourdieu, ninguna de las cuales fue completamente estructuralista en forma, fondo o contenido. Para el profesor de Yale, el pensamiento de Bourdieu simpatiza más con los postulados del materialismo, en particular con el propio Marx, más no así con los marxistas y neomarxistas. Jeffrey Alexander argumenta que el francés constantemente intentó superar esta tendencia conceptual que lo acercaba al materialismo, introduciendo complejos conceptos que, a decir de Alexander, únicamente lo regresaban circularmente al materialismo.
Con gran abundancia de ejemplos, Jeffrey Alexander justifica y estructura sus argumentos contra el pensamiento de Bourdieu, aunque al final le otorga un poco de condescendencia al reconocer que quizá parte de las contradicciones e incoherencias en el trabajo de Bourdieu se deban a las distancias temporales existentes entre la publicación de sus obras (en su idioma original, el francés) y la edición de las mismas en lengua inglesa. Cronológicamente, esto explica en parte por qué pareciera que en un libro dice una cosa y en otro publicado al siguiente año dice lo opuesto.
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